viernes, 5 de agosto de 2011

Enaguas, calzones y otros refajos.

Hola.
    Hoy voy a tratar un tema del vestuario que, aunque no es tan vistoso como los vestidos propiamente dichos, sí que es importantísimo para que estos luzcan como es debido.
   Lógicamente y, como estamos hablando de muñecas, tendremos que hacer algunas "licencias" históricas. Por ejemplo, no suelo hacerles corsés -pieza fundamental en el vestuario de las damas de épocas pasadas- porque es obvio que en el caso de las muñecas, más que adelgazarlas, las engordaría. Pero sí en cambio voy a hablar de crinolinas, miriñaques, guardainfantes, polisones.... todos ellos para dar volumen a las faldas.
  También veremos otra pieza interior que son los calzones o pololos.

  En cuanto a las enaguas, decir que normalmente las "fusiono" con las crinolinas para evitar añadir más volumen en la cintura de las muñecas, así que a las crinolinas les añado alguna puntilla y problema resuelto.
 No obstante, si alguien quiere profundizar en el tema y sobre todo más dirigido hacia personas, le recomiendo que clique en los enlaces que aparecen a la derecha.

     Empecemos por los "guardainfantes" que eran una especie de artilugio hecho de alambres unidos con cintas que se sujetaba en la cintura. Fue el "boom" de la moda española de los siglos XVI y primera mitad del XVII 
        Como era muy hueco, permitía ocultar los embarazos, de ahí su nombre. Podemos ver muchos ejemplos en los cuadros de Velázquez (p.ej. las Meninas).



       Yo, como ya os he dicho antes, lo he reinterpretado y lo que he hecho ha sido una enagua con una parte ovalada en la que va metido el alambre y a la que le cuelgo el volante fruncido.


      Sobre esta "enagua-guardainfantes" va la falda, que también tiene esa forma ovalada en la parte superior y ya el resto del  traje terminado.

        Esta prenda tenía un problema y es que era muy aparatosa. Por lo que  hacia la mitad del siglo XVII desapareció definitivamente y fue reemplazada por el "tontillo" que solo ensanchaba la zona de las caderas y que por lo tanto era un poco más cómodo de llevar.

        En Francia se le  llamaba Panier, en recuerdo de las cestas que colgaban a ambos lados de los animales de carga, convirtiéndose en una pieza importante en el vestuario femenino del XVIII
          

     En este caso utilicé dos viseras que venían con unos pañuelos para porner en la cabeza de los bebés y que se dieron de regalo con la crema solar Nenuco (Aunque también podrían servir un par de hombreras).



Y para que solo ahuecase la zona de las caderas, dejando la tripita y el culete planos, le cosí unas gomas entre las piernas como podéis ver en esta foto. Esta "enagua-panier", lógicamente, se pone por los pies como si fuera un pantalón.

        El panier o tontillo francés fue aumentando gradualmente de anchura a medida que transcurría el siglo, llegando a ser muy exagerado.

   Fuente de información histórica: 
el libro de James Laver titulado Breve Historia del traje y la moda
       Continuará...

3 comentarios:

  1. Muy interesante este post. Tomo nota de tus ideas que me parecen geniales porque tengo en mente algún que otro vestido al que le vendrian de perilla. Bezozzzzzz y espero la continuación.

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  2. He llegado por casualidad a este blog y no salgo de mi asombro, cada cosa que veo me gusta más que la anterior... Te felicito.

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  3. Me encanta la nancy comunión, es como Las Meninas. Sigo alucinando....

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